La "clave" hay que buscarla dentro de cada uno |
DE LA MANO CON LA MÚSICA
Nací casi con una guitarra bajo el
brazo. A los 10 años mi hermana me enseñó a tocarla. El resto fue
autodidáctico. Aprendí a mi manera, tocaba lo que buenamente podía…pero
disfrutaba haciéndolo. Al día de hoy sigo con ello. No soy una profesional (eso
es evidente) ni tampoco una experta…me gusta tocar la guitarra y ponerle música
a las letras que escribo. Amo la música. Me he criado con The Rollings Stones,
The Beatles, Bob Marley, Bob Dylan, Dire Straits, Los Ramones,Bruce Springsteen…hasta
veía por casa vinilos de The Doors, el de Tommy de Who (aquel que venía una
cara y se abría en dos), los Sex Pistols…. Todos ellos eran de mi hermano….pero
me aficioné. Los sábados por la mañana era el tenor Luis Mariano quien nos
acompañaba la jornada ¡¡Cómo no iba mi padre a escuchar a su paisano
irundarra!! Lo solía intercambiar con jotas navarras y vascas.
Y llegué a la adolescencia. Los Diablos, Los Puntos se
intercalaban con los “cantautores”. Me pasaba el día con Ana Belén, Victor
Manuel, Luis Eduardo Aute, Serrat, Urko, Gorka Knorr, Benito Lertxundi…incluso
empezó mi etapa “rebelde” con Victor Jara, Sabina, Silvio Rodriguez. Me solía
llevar la guitarra a la Facultad y allí aprendí las “canciones protesta”. Aquí
llegaron también todas las canciones “abertzales vascas” tipo Kortatu,
Barricada, Hertzainak (aprovecho para recomendar una canción de este grupo que
es preciosa…” AITORMENA”) Éstas fueron dejando paso ya a mis gustos más
pseudorockeros: me compré los discos de Leño, Miguel Ríos, Asfalto, Burning, Topo…¡¡
hasta uno de Barón Rojo!! y de…. ¡¡Tequila!! Mientras mis amigas suspiraban por
Los Pecos yo estaba ¡saltando!, tocando un rock and roll en la plaza del
pueblo, volviéndome loca… Tengo que reconocer que me gusta la música pero no
muchos grupos (Los Pecos o Mecano. Nunca he podido con ellos).
Y, como no podía ser de otra manera, viví la “movida
madrileña”. Demasiados grupos para elegir; demasiados estilos por definir pero
me encantaba ver la revolución que se estaba formando en torno a la música y
sus consecuencias colaterales.
Día a día sentía que la música ya formaba parte de mí. Comencé
a descubrir el Soul, el Rhytm and Blues y me enamoré de todo aquello. Ver en
directo a B.B. King, en la playa de La Zurriola en Donosti ha sido uno de los
momentos más apasionantes de mi vida. También lo fueron ver a Supertramp en el
Campo del Gas, a Leño en el Román Valero y a tantos y tantos grupos.
Podría estar horas y horas hablando de esto. Ya es imposible
desligarme de la música. Ha estado, y está, en todos los momentos de mi vida. Siempre ha
habido una melodía, una canción que me ha acompañado durante el camino. Tengo
canciones para cada sentimiento. Con ellas he llorado, he reído, me he enamorado,
he bailado. Hay un grupo que me ha marcado mucho y, cuyas canciones, son
un reflejo del caminar diario, con todas sus vivencias, con todas sus
emociones. Tenían al mejor “poeta musical” y así se ha quedado impregnado en su
esencia…Gracias Enrique Urquijo por permitirme entrar, durante unos años, en tu
mundo.
No sabría explicar qué es lo que siento en cuanto escucho
los primeros acordes de algunas canciones. Mi cuerpo se activa, siente, palpita
con cada nota. Son recuerdos, sentimientos. ¿Quién no se ha emocionado
escuchando las baladas “heavys”?.. Es como si las ondas entraran por nuestra
piel y revolucionasen todo nuestro organismo. Depende del momento escucho unas
u otras canciones. Hay para todos los gustos. Incluso el flamenco también me
pone la piel de gallina. Sí. Siento la música muy dentro. Me hace vibrar,
llorar, reír, emocionarme, pensar, meditar… intento componer para que la gente
pueda sentir lo mismo (esto es un atrevimiento y muy difícil de conseguir)…pero
la necesito. Imposible sería elegir una canción. Imposible. Hay miles,
preciosas, que te taladran los higadillos, que te hacen “vomitar” sin que
puedas retenerlo… no podría dar el nombre de una sola canción, o de un grupo. No
podría. Pero sí que hay una que me mueve muchísimo por dentro siempre que la
oigo. Quizás es la que más me desarma emocionalmente. Es la única que me ha hecho llorar en plena “parte vieja”
de Donosti mientras una señora, con el cestillo en el suelo, la cantaba con
gran sentimiento. Aquí la pongo para que la escuchéis también. Y para vosotros
¿cuál sería vuestra canción elegida?
María Callas.... Ave María de Schubert