¿ESCRIBIR
O SER ESCRITORA?
Esta semana la comencé
con una gran noticia: era la ganadora de un concurso de lectura sobre Chèjov.
El premio: el primer volumen de sus cuentos, muchos de ellos inéditos y
traducidos por primera vez al castellano. Toda una joya literaria. Podría
dedicar esta entrada a hablar de Chèjov pero ¿qué podría aportar más que no
estuviera ya dicho? Escribió cerca de 600 cuentos ¡¡¡ y murió con 44 años!! Si
llegar a durar más no habría suficientes estanterías para su obra. El gran
maestro de este género. Lo que más destaco en él es el “estudio y tratamiento”
de sus personajes. Podría estar escribiendo páginas y páginas sobre ellos; sus
apatías, existencias sin metas, deseos perdidos por el camino, conversaciones
banales, sin iniciativas propias, que se mueven por unos valores
establecidos…en definitiva son víctimas de ese ambiente que les ha anulado la
personalidad.¡¡ Impresionante!!
Ya me gustaría tener un poco de su capacidad creadora.
Cuanto más voy aprendiendo más me doy cuenta de lo difícil que es llegar a
escribir bien, a hacer buena literatura. Ahora es cuando me planteo si puedo
llegar a “ser escritora”. Escribir todo el mundo lo hace. Mejor o peor pero lo
hacen. Según su definición, ESCRIBIR “es la acción de representar palabras o
ideas mediante letras o signos gráficos sobre un soporte particular”…¡¡hasta
mis alumnos de tercero de educación infantil ya lo hacen!!
Pero el problema no es escribir….sino escribir bien. Hace
pocos años, cuando se publicó mi libro “20 Poemas infantiles y un relato para ti”
ed. Alfasur, me hicieron varias entrevistas tanto escritas como en la radio.
Cada vez que escuchaba “la escritora Gloria Galán…” se me removía algo por
dentro. Con el tiempo me he dado cuenta del por qué: me veía (y aún me veo) muy
lejos de lo que realmente significa SER ESCRITORA.
Rebuscando entre los papeles he descubierto una carpeta con
escritos míos de cuando tenía 14 años. Nunca, nunca he dejado de plasmar en
unas líneas todo lo que sentía. Me decían que podría llegar a ser una “poetisa”
como mi tocaya Gloria Fuertes…¡¡qué ignorantes, pobrecitos!! Lo que más me ha
sorprendido al leer esos escritos es “la rebeldía” de la adolescencia, las
dudas existenciales, el querer arreglar el mundo….vamos la “inestabilidad
emocional” tan típica de esa edad. He aquí algunas de las “perlas” que escribí:
“No aguanto más esta situación, dentro de un momento voy a estallar,
se
me crispan los nervios, no soy responsable,
quisiera
beberme la actual situación.
Quisiera
correr, huir y escapar, buscar un motivo mayor para hablar.
Hablar
con la gente, sentir con la gente y así conseguir un mundo mejor.”
En otro momento debí tener un subidón y escribí lo
siguiente:
“¡Me siento feliz de vivir, feliz de darme a los demás,
feliz
por saber que soy feliz!
Esta
vida que existe la puedo arreglar hablando con gente que sepa escuchar”
Otro momento crítico:
“¡Qué
duro es llegar a ser persona! Nadie te entiende ni te comprende. Tienes que
luchar para conservar tu personalidad, para ser tú misma; para comportarte tal
como eres y no como quieran los demás!”….Ahí es nada
Y, por último, para remate de inquietud adolescente, escribí
lo siguiente y hasta le compuse una melodía….FUÉ MI PRIMERA CANCIÓN A LA
GUITARRA (me vais a permitir ponerla entera porque no tiene desperdicio. Es
cortita.):
“¿Quién eres tú y a
dónde vas? ¿A qué lugar? ¿A dónde vas?
Para
empezar yo te diré que yo no soy un pájaro que vuela libremente. Tampoco soy un
árbol que crece junto al río para buscar la luz. Soy sencillamente una chica a
la que le gusta la alegría y compartirla con los demás. Claro que siempre habrá
mucha gente que no piense igual que yo.
Si
alguna vez te juzgan por lo exterior será la prueba de que no te conocen bien.
Si se ríen de ti no te acobardes, piensa que él hará igual que los demás unas
veces por miedo y otras sin pensar.
Si
hubiera un sitio en el cual hablaras con libertad sabiendo que no se reirán.
Ese lugar podría estar cerca de ti y, si tú quisieras... estar allí”…
¡¡¡¡ Me da la sensación
de que no he evolucionado nada!!! ¡¡Dios Santo!!
Sigo
escribiendo con el corazón. De hecho, el título del libro que escribí a la
muerte de mi padre lo titulé “TODO CORAZÓN” (guzti bihotz). 150 páginas llenas
de vida y emociones. No lo publiqué, claro está. Demasiado personal, demasiado
intimista. Elaboré solo 16 ejemplares; hasta la maquetación fue manual al igual
que la decoración de la portada. Cuando los terminé me sentí plena, plena.
Y aquí sigo por el
camino de la escritura. Un poco dando tumbos por diversos géneros pero, al fin
y al cabo, escribiendo que es lo que deseo. Tan pronto escribo esto:
“Somos esclavos del deseo y estamos condenados a desearnos. Soportaré este dura condena,
siempre y cuando la cumpla a tu lado”
y
esto:
“Iremos
caminando por lugares distintos y espero que al final de este viaje volvamos a
encontrarnos y a reírnos en la noche”
como que me da el punto y escribo también esto:
“Entonces es martes, seguro, por lógica
porque me he levantado a las ocho, me he duchado, he desayunado, me he vestido,
he cogido el coche para ir a trabajar. Allí he estado ocho horas con mis
compañeros, con mis pensamientos, con mi lista de la compra. He salido del
trabajo, he cogido el coche y he ido a comprar. Me entretengo. Llego a casa,
preparo la cena, ceno y me acuesto. ¿Seguro que es martes? Porque también
podría ser miércoles, jueves, viernes o lunes. Me angustio en la cama: ¡la
rutina y yo dormimos juntas!”
Y, claro está, lo que más me sorprende de mi
misma es llegar a escribir esto:
“Mi
nombre es Vane pero en el barrio me conocen como “La Choni del volante”. Ya
nací sobre cuatro ruedas. Mi viejo, que era camionero, me metió el gusanillo en
el cuerpo. Flipaba cuando viajaba en su “búfalo”. Menudo pedazo bicho. Cuando
era canija y no conseguía dormirme, me echaban unas gotitas de gasolina en la
almohada. Era la hostia. El viejo me enseñó a cambiar las ruedas, a arreglar
las averías más chungas…me hice experta mecánica. Soñaba con ser camionera;
ponerme esas camisas de cuadros remangadas, pantalones de mahón y llevar
colgado, en la cabina, un calendario de tíos en bolas” (Si
queréis leer el resto del cuento solo tenéis que decírmelo y lo pongo
jijiji)…
Y a pesar de todo esto, espero, algún día, llegar a “SER ESCRITORA”…