viernes, 20 de septiembre de 2013


                             

 

Según la RAE, Ágape es la comida de confraternización que los primeros cristianos celebraban durante sus asambleas para profundizar sus lazos de concordia… Sus sinónimos serían: convite, banquete, celebración

Según la Wikipedia, Ágape es el término griego para describir un tipo de “Amor Incondicional” y reflexivo.

No me voy a detener si el concepto viene del latín o  si su etimología es griega. Quisiera expresar el por qué de este vocablo en mi camino.  Infinidad de estudios, ensayos, libros... hay sobre el tema del “amor”. Estaríamos horas, meses, años tratándolo y no se terminaría jamás. Sin embargo quiero poner un poco en antecedente mis primeras lecturas. Desde siempre me ha inquietado la idea de tener que limitar EL AMOR: amor filial, amor fraternal, amor de pareja, a uno mismo, amor erótico.  Erich Fromm en “El arte de amar”, lo expresa mucho mejor y se cuestiona si  el “amor es un arte”. No encontré respuesta a esas preguntas que, poco a poco, empezaban a formularse dentro de mí. Tampoco estoy muy de acuerdo con él cuando afirma que “el amor es la respuesta al problema de la existencia humana” y por eso estudia la naturaleza del amor en sus distintas formas… Para mí el AMOR no es ninguna respuesta. Es una forma de vida.

Por la misma época, saliendo de adolescencia pavosa y emergiendo en juventud “comemundos” me atreví con El Banquete de Platón.  Ya me empezaba a gustar más su filosofía. La importancia de las ideas, de la belleza…del “amor platónico”. La mayoría de los escritos de Platón son diálogos y ese formato me apasionaba. En El Banquete, su esquema dramático es muy sencillo: el poeta Agatón invita a comer a sus amigos Fedro, Pausanias, Erisímaco, Aristófanes y al maestro Sócrates. Cada uno de ellos pronunciará un discurso acerca de las propiedades y naturaleza del amor y de lo bello.  A los postres se agregan el médico Erixímaco y Alcibíades.  Es en la segunda parte de los diálogos de Fedro cuando Sócrates lleva a cabo un ataque contra la dialéctica, método preferido por los sofistas quienes afirmaban que ésta constituía en sí misma una ciencia. Debate que aún sigue vigente. Recomiendo la lectura de este libro.

Atravesé muchos territorios, unos más peligrosos que otros, y cayó en mis manos una especie de rótulo luminoso a cargo de Jorge Bucay: “el amor es cosa de tres: eros, philia y ágape.” Eros” es el amor pasional, el deseo sexual, el enamoramiento, en definitiva el amor egocéntrico. “Philia” es la atracción intelectual hacia algo o alguien que se transforma en una forma de amor. Es amar a las personas, a las cosas o a las ideas de manera no sexual. Es la alegría de tener al otro al lado  de querer y saberse correspondido. La alegría de los que comparten. “Ágape” es la tercera forma griega de amor, la más elevada, es el amor que no pide nada a cambio. Es la ternura, es aquella parte del amor que se entrega cuando el otro lo necesita. Es desinteresado. Es por ello que los tres se combinan para hacer del amor algo siempre nuevo”…. Lo leí en una revista de la cual él es el director “Mente Sana”. Otra vez volvía a leer las tres formas de amor griegas. Volvían a aparecer en mi vida. Me centré en Ágape.

No contenta, dediqué unos cuantos días, y casi meses, al análisis de un pequeño ensayo que, al día de hoy, aún me tiene enamorada. Se titula “Estudios sobre el amor” de José Ortega y Gasset. Está recogido en el Tomo V de las Obras Completas pero la edición de bolsillo de la editorial “Biblioteca Edaf” está muy bien y la introducción de José Luis Molinuevo es muy interesante. Podría estar hablando horas sobre este ensayo pero os insto a que lo hagáis vosotros y descubráis lo que Ortega y Gasset pensaba al respecto. No llega a hablar del Amor Incondicional  pero se acerca más a mis planteamientos. Sigue un poco la estela de Platón en cuanto al tema de la belleza y de las ideas y escribe en el libro un de sus pensamientos: “El amor es un anhelo de engendrar en la belleza”. Ortega resume su ideal de amor en las cartas que escribía a su novia de entonces y futura esposa, citándole las palabras del poeta inglés Shelley a su amada: “ Tú eres mi mejor yo”… Bonito final para mi primera incursión en el mundo bloguero.

Mi camino continuó en busca del Amor Incondicional, del Ágape…. Volveré.....

3 comentarios:

  1. El mayor amor es aquel que no te pone ninguna condición para amar. El ágape le debes de encontrar incluso en esa frase de Ortega. "Tú eres mi mejor yo". A lo mejor todo este "vaciamiento" que estás teniendo en la vida es para que te llenes de mucho ágape y vivas más feliz... Besotes.

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  2. El Nuevo Testamento recoge distintas conversaciones que mantuvieron Jesús y Pedro. En una de ella, y por tres veces, Jesús le pregunta a su amigo si le ama (agapao) más que a aquéllos que les rodean, a lo que Pedro contesta que sí le quiere (fileo) . Pero en la tercera ocasión Jesús modifica el término (fileo en lugar de agapao), porque entiende que Pedro reconoce su incapacidad de sentir y manifestar un amor incondicional. Se cuenta que fue el discípulo quien se sumió entonces en una inmensa tristeza porque supo que su Maestro se abrió paso hasta lo más profundo de su alma y aceptó su confesión: "Tú los sabes todo. Tú sabes que te quiero". Nada podía esconder.

    Dicen que el amor incondicional está reservado a Dios, a la Divinidad... , pero igual que Pedro, en el que encontramos reflejadas las reacciones más humanas (miedo, traición, cansancio, ira...) todo tiene la posibilidad de ser transformado partiendo del deseo.
    Sólo lo que se sueña puede lograrse, sólo lo que se busca puede encontrarse, sólo lo que se proyecta puede alcanzarse, sólo lo que se cultiva puede dar vida.

    Creo que me siento y nos sentimos invitados al ágape de la amistad en este espacio, desde la voluntad de compartir, disfrutar, admirar y buscar un ápice de felicidad también a través de las palabras ya creadas o recién nacidas, o a través de cualquier manifestación artística. Aún sin conocernos hemos aceptado sentarnos a tu mesa, a disfrutar de menús diferentes, con ese apetito insaciable hacia lo que no es tangible. .
    Hay una sensible invitación en tus líneas a que no nos perdamos en la destructiva sensación de que nada se puede cambiar. Todo y todos tenemos la capacidad de generar amor. Acepto el fileo como parte de mi terrenal humanidad, mientras aspiro al agapao, convencida de que cada uno de nosotros somos parte de un Ser Supremo (en sus diferentes manifestaciones) que nos ha hecho libres desde el agapao.

    Gracias por tus maravillosas líneas y por la puerta que mantienes abierta.

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  3. Pero ¿qué haria yo sin vosotras dos? Gracias,gracias por seguir mostrándome el lado bonito de la vida.Marivi,es verdad que lo hemos hablado muchas veces.Hay que limpiar/nos y vaciar/nos de todo aquello que ya no nos es útil.Hay que dejar sitio y,si es posible limpio, a todo lo que está por llegar.Intentar recibir lo nuevo para poder disfrutarlo como se merece...y tú que lo veas jiji
    M.Dolores ¡cuánto me queda aprender de tí! Me va a encantar que te lean,que se den cuenta del alma tan generosa y bondadosa que tienes y de la sabiduría y riqueza de tus palabras.Eso es lo que quiero,aprender,y tú eres una gran maestra.Gracias por haberme dejado también entrar en tu casa.Ágape será el final pero intentemos disfrutar de cada momento,de cada gota,de cada trino...y mostrar siempre una sonrisa..besitos a las dos

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